En estás fiestas la locura consumista está a la orden del día, y no he dejado de notarlo en los trueques e intercambios que cada vez abundan más.
Pero el comportamiento sano de los trueques de antes (no hace tanto) veo que se esta corrompiendo a una velocidad increible, por el egoismo y la falta de sensatez.
Eso lo único que hace es que un medio de ayuda mutua como puede ser el intercambio se este viciando y perdiendo credibilidad. Espabilados siempre ha habido, pero es que son como una infección maligna.
No hay ética ni respeto, y la mentira campa a sus anchas.
Coemnto todo esto, porque para ser honrado y no llevarse sorpresar hay que hacer como en el día a día, ser desconfiado (por desgracia) y asegurar bien todo lo que se haga.
Y sobre todo, y lo más importante, no perder la ilusión.
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